Viagra para mujeres

Viagra para mujeres




Desde su aprobación hace diecisiete años, Viagra (sildenafil) abrió un mercado descomunal:




hoy existen 26 productos para tratar las varias disfunciones sexuales masculinas. En cambio, para las femeninas, sólo existe Addyi (flibanserin), que al fin salió a la venta en los Estados Unidos tras 2 rechazos, en 2010 y 2013, de la Food and Drug Administration (FDA, la Administración Nacional de Comestibles y Medicamentos) y una aprobación muy cuestionada.

Muchas mujeres acostumbran a ignorar este tipo de inconvenientes, sin siquiera sospechar que puedan estar sufriendo de este trastorno sexual. Se calcula que cuando menos un diez por ciento  de las mujeres únicamente en los U.S.A. sufren disfunción sexual femenina falta de deseo en la mujer, conocido por sus iniciales TDSH. No obstante, otros especialistas se han atrevido a mencionar que la cifra puede ser considerablemente más alta, si tenemos en consideración aquellas mujeres que como lo hemos mentado lo ignoran no han recibido un diagnóstico. Mi marido y  siempre y en toda circunstancia hemos encontrado el comprensión mutuo en todos y cada uno de los ámbitos de la vida familiar, salvo el sexo. Es que prácticamente no siento placer en cama, pese a que la relación íntima dura por lo menos 20 minutos. Mi marido hace todo lo que es posible, pero tras seis años de matrimonio nunca todavía he acercado al clímax. Todo cambió una vez que pedí Lovegra sin receta. Gracias al medicamento el sexo empezó a traerme gran placer y últimamente he experimentado el primer clímax en mi vida. Femigra es un medicamento que se toma por vía oral y comienza a marchar tras 45 minutos después de su ingesta. El efecto dura hasta cuatro a 6 horas. Al tomar una dosis superior dosis de la dosis recomendada puede acrecentar sus efectos secundarios.

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Se sabe de sobra qué factores influyen sobre el deseo sexual femenino, pero la industria farmacéutica estudia sin tomar en consideración esos factores: la intimidad, la relación de pareja, la satisfacción sexual, etc. Nuestra sexualidad se mide a través de la sexualidad masculina, cuando sabemos de sobra que en eso somos diferentes. Conque verdaderamente llamar viagra” al nuevo fármaco carece de sentido, porque ni es viagra, ni se le semeja en nada. Va a haber que estar expectantes a los resultados que obtengan los primeros tratamientos. No deseen vendernos la piel del oso ya antes de cazarlo, por el hecho de que su utilización y seguridad tienen, cuanto menos, dudas razonables. Además, le aconsejamos asimismo que complemente estos comprimidos con el bálsamo instantáneo Feminil Instant y notará los efectos en el instante.

La 'viagra femenina' es un medicamento que lo que intenta hacer es ayudar a la mujer con el inconveniente del desorden del deseo sexual. Desde hace tiempo este medicamento está disponible para los hombres, pero no se había hecho nada del estilo para aumentar el hambre sexual de las féminas. Tras muchos intentos de sacarlo al mercado, ya que había aspectos negativos en contra suya, por fin se pone a la venta la famosa pastilla que se comercializará bajo el nombre de Addyi. El deseo también existe dentro de un contexto y de una vida, en concreto de nuestra vida. Son nuestros actos, aparte viagra para mujeres de nuestra biología, lo que va a determinar los niveles de nuestro deseo. Qué hacemos ese día, con quien charlamos, qué hemos pensado qué nos ha pasado son cosas van a determinar las ganas que tengamos de tener, no tener, relaciones íntimas. Su mecanismo de acción es ignoto para esta indicación aunque en los estudios in vitro se ha visto que interactúa con una serie de neurotransmisores cerebrales (dopamina, noradrenalina y serotonina) implicados en el proceso desencadenante del deseo sexual. Algunos especialistas sitúan la anafrodisia como el primer motivo de consulta femenina en sexología y hasta el momento no había ningún tratamiento.

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